La calidad de la comida y el servicio que oferta un restaurante es parte fundamental de su funcionamiento. Pero hoy en dￜa, la imagen que nos proyecta el lugar asￜ como la experiencia que nos llevamos del mismo, una vez visitado, son tambiￜn razￜn importante para decidir volver.

Y es que, un restaurante bien decorado y con una atmï¿œsfera adecuada, puede marcar la diferencia para determinar si un cliente va a repetir la experiencia. A veces, no sï¿œlo el tipo de comida atrae al consumidor. Sentirse cï¿œmodo y a gusto puede influir mï¿œs en la decisiï¿œn de ir de nuevo.

Independientemente de su presupuesto o necesidades de diseï¿œo, la decoraciï¿œn de un restaurante, cafeterï¿œa, club... debe ser una preocupaciï¿œn importante. Por ello son muchos los espacios que, cada vez mï¿œs, se preocupan de su estï¿œtica. En ocasiones, muchos de estos espacios, llegan a convertirse en autï¿œnticas galerï¿œas de arte. Si ademï¿œs le acompaï¿œan las delicias de su gastronomï¿œa, es una excusa mï¿œs para volver de nuevo a regalarnos una experiencia para todos los sentidos.

Como muestra de lo que os cuento os dejo una recomendaciï¿œn personal de algunos de los sitios que mï¿œs frecuento: Bocagrande en Barcelona o mi querida Pecera del Cï¿œrculo de Bellas Artes en Madrid. ï¿œDos de los lugares que mï¿œs me gusta visitar. Quiï¿œn sabe, tal vez coincidamos en alguna ocasiï¿œn.